viernes, 28 de julio de 2023

4 de Diciembre.

 Hoy soñé contigo

eras más delgada y tu rostro más vivo.

Hoy soñé contigo 

y me costo recordar tu voz.

Me mirabas con tus pequeñitos ojos;

iluminaron mi último recuerdo 

de ti.

Hoy soñé contigo y aunque te tenia delante,

el dolor era insoportable.

Sonreías, yo me ahogaba en mi llanto.

Sentí tu caricia, como si no fueras un sueño.

“No llores”, me repetías, como la última vez que pudiste hablarme. 

“Siempre estaré contigo”, te abrazaba fuerte. 

Y entonces la tenue luz entraba por mi ventana. Mire mis brazos, estaba sola.

Y así como la primera vez 

desapareciste en lagrimas.

Sin decir adiós. 

Mamá.

 Estos 5 meses sin ti me han echo entender que nunca podré aceptar que no estes, y que cuando me acuerde de ti -que es todos los días- me va a doler infiernos.

Nunca voy a entender porque ya no estás, ni porque no puedo seguir escuchando tu risa, y quizás siempre me dolerá ver a todos hablar de sus madres y yo recordarte con alegría pero con tristeza. Nos quedaban tantas cosas por vivir que no se ni si quiero hacerlas sin ti. Y aunque se que estuve contigo hasta el final no puedo dejar de pensar que podría haber echo más por ti, por mi, por nosotras, más abrazos, más besos, más recuerdos, más tiempo contigo. Me dueles mamá, nos prometimos que seguirías con nosotros y ahora que no estás, siento que sin ti nada me sale bien, eras mi alegría al entrar por la puerta, mi compañía cuando todo se caía, quien me sacaba una sonrisa cuando no podía más. Ojalá poder estar otra vez tumbada en la cama contigo, hablando de cualquier cosa y escuchándote reír, comentar nuestras series y lo mucho que te molestaba que te repitiera 300 veces al día lo mucho que te quería -y quiero-, quejarme de cuanto me repetías las cosas cuando tenia algún viaje, “¿llevas el cepillo?”, “¿y te acordarás de sacar dinero verdad?”, “pórtate bien y no molestes mucho”. Porque te fuiste y contigo te llevaste esa Gloria que era capaz de sonreír ante todo, porque solo me importaba verte bien. Ahora que no estás, ¿quien va a venir siempre que llore a acariciarme la mejilla? Que suena como a mimada pero joder, como me ayudabas mamá, a pesar de que tus críticas eran duras, siempre, siempre me hacías sonreír. Ojalá, si el universo me lo permite, volver a coincidir contigo y aprovechar toda la vida contigo.

4 de Diciembre.

  Hoy soñé contigo eras más delgada y tu rostro más vivo. Hoy soñé contigo  y me costo recordar tu voz. Me mirabas con tus pequeñitos ojos; ...